Back Market es una startup fundada en 2014 que ha marcado una gran diferencia en el negocio de renovación de tecnología al fomentar la sostenibilidad y reducir los desechos electrónicos. Back Market, cofundada por Thibaud Hug de Larauze, Quentin Le Brouster y Vianney Vaute, facilita la compra de productos electrónicos usados poniendo a los clientes en contacto con restauradores. Este proyecto pretende mitigar los daños que la tecnología obsoleta causa al medio ambiente, contaminando el agua y la tierra y exigiendo la explotación de recursos en lugares como Asia y África.
Gracias al entusiasmo de Hug de Larauze por optimizar el recorrido del cliente, Back Market creció rápidamente. La compañía comenzó con una o dos ventas por día, pero desde entonces se ha expandido para atender a más de 16 millones de clientes en 18 países, incluidos EE. UU., Europa, Japón y el Reino Unido. Back Market, valorado en unos 6.000 millones de dólares, ha crecido hasta convertirse en uno de los mayores unicornios de Francia a pesar del pesimismo inicial de los inversores.
Para Back Market la sostenibilidad es un principio esencial. Según Hug de Larauze, comprar tecnología usada reduce un 92% las emisiones de CO2 respecto a la compra de artículos nuevos. Los clientes se sienten atraídos por esta estrategia respetuosa con el medio ambiente, especialmente en el Reino Unido, donde la inflación ha hecho que la gente busque soluciones tecnológicas asequibles y respetuosas con el medio ambiente. Actualmente, el 44% de los británicos el mercado de productos electrónicos reacondicionados en línea es propiedad de la corporación.
El éxito de Back Market se puede atribuir a su extensa red de 1.700 distribuidores y restauradores cuidadosamente seleccionados que compran productos de diversas fuentes, incluidos proveedores de telecomunicaciones. La empresa facilita las transacciones en su plataforma; no posee inventario ni realiza reacondicionamiento de productos. Ha recaudado más de mil millones de dólares de inversores, incluidos Aglaé Ventures y Goldman Sachs, pero sus prioridades han pasado de recaudar dinero a obtener ganancias.
Back Market, que emplea a 700 personas en todo el mundo y tiene sus oficinas centrales en París y Burdeos, pretende obtener beneficios poco después de cumplir diez años. Nuevos servicios como trade-ins y reciclaje, que brindan a los restauradores un suministro constante de productos, son parte del plan de crecimiento de la empresa. Estos servicios tienen un gran potencial porque los hogares acaparan cada vez más productos digitales defectuosos.
Otro componente esencial del objetivo de Back Market es la legislación. Para 2026, "[derecho a reparar](https://www.europarl.europa.eu/news/en/press-room/20240419IPR20590/right-to-repair-making-repair-easier-and-more-appealing-(alosconsumidores)" se implementará en toda la UE una legislación que exigirá a los fabricantes que proporcionen datos técnicos y componentes de repuesto para simplificar las reparaciones. Hug de Larauze es partidario de una legislación más completa que abarque todos los aparatos eléctricos. En su opinión, hacer de la reparación un derecho humano acelerará la transición hacia una economía circular, reducirá los desechos electrónicos y promoverá la sostenibilidad.
En definitiva, la metodología creativa de Back Market y su inquebrantable dedicación a la sostenibilidad están transformando el sector de la tecnología reacondicionada, haciendo que sea cada vez más cómodo y atractivo para los clientes seleccionar artículos reacondicionados en lugar de nuevos.