Los hackers éticos, también conocidos como hackers de sombrero blanco o probadores de penetración, son profesionales de la ciberseguridad que penetran de forma legal y ética en sistemas informáticos, redes, aplicaciones y otras infraestructuras tecnológicas para identificar vulnerabilidades de seguridad, con el fin de solucionarlas antes de que los actores maliciosos puedan explotarlas. Su principal objetivo es descubrir los puntos débiles que podrían explotar los atacantes malintencionados y, a continuación, ayudar a las organizaciones a reforzar sus defensas para prevenir los ciberataques.
Utilizan técnicas que requieren un profundo conocimiento de los sistemas, la programación, las redes y los principios de seguridad.
Presentaremos brevemente ejemplos de tales técnicas.
Ingeniería inversa
La ingeniería inversa consiste en deconstruir software o sistemas para comprender su funcionamiento interno. Los sombreros blancos utilizan la ingeniería inversa para analizar malware, descubrir vulnerabilidades y desarrollar parches para defenderse de posibles ataques.
Este proceso les ayuda a comprender la estructura subyacente del código, los algoritmos, los protocolos y las funcionalidades del sistema que se está probando. Esto implica analizar binarios, desmontar código y examinar el comportamiento del sistema. Mediante el escrutinio de este código, pretenden identificar posibles debilidades de seguridad, lagunas o funcionalidades no documentadas que podrían ser explotadas por los atacantes.
La ingeniería inversa requiere conocimientos técnicos de programación, lenguaje ensamblador, depuración y una profunda comprensión de la arquitectura de sistemas. Los hackers éticos utilizan diversas herramientas y técnicas, como desensambladores, descompiladores, depuradores y herramientas especializadas de análisis de software, para ayudar en el proceso de ingeniería inversa.
Desarrollo de exploits
Los hackers éticos desarrollan o modifican exploits de software para aprovechar las vulnerabilidades del sistema, realizando evaluaciones en profundidad para identificar los puntos débiles. Crean exploits a medida, comprueban su impacto y a menudo crean demostraciones de prueba de concepto para mostrar los riesgos potenciales que podría aprovechar un atacante para penetrar en un sistema. Unas pruebas rigurosas ayudan a comprender la gravedad de las vulnerabilidades y a desarrollar estrategias de mitigación y parches para las defensas del sistema.
Ingeniería social
Este enfoque consiste en manipular a las personas para obtener información sensible o acceso a sistemas seguros. Los hackers éticos avanzados utilizan tácticas psicológicas, como el phishing, el pretexto o el señuelo, para explotar las vulnerabilidades humanas y obtener acceso no autorizado.
La ingeniería social consiste en manipular la psicología humana para engañar a individuos o grupos para que realicen acciones o divulguen información confidencial que comprometa la seguridad. No se basa en vulnerabilidades técnicas, sino que aprovecha los comportamientos y tendencias humanos. Los sombreros blancos utilizan la ingeniería social para probar la eficacia de los controles de seguridad y educar a la gente sobre los riesgos potenciales. Las técnicas incluyen correos electrónicos de phishing, pretextos (crear escenarios falsos para extraer información) y cebos (atraer a los objetivos con una recompensa). El objetivo es concienciar, reforzar las defensas y mitigar el factor humano en las violaciones de la seguridad.
Fuzzing
Fuzzing es una técnica utilizada para descubrir vulnerabilidades en software, redes o sistemas mediante la introducción de cantidades masivas de datos aleatorios o inesperados para desencadenar un comportamiento inesperado. El objetivo de este método es encontrar errores, fallos o posibles debilidades de seguridad causadas por entradas no válidas o inesperadas.
En una aplicación web, por ejemplo, una herramienta de fuzzing podría introducir varias combinaciones de caracteres, símbolos o datos inesperados en campos de entrada como formularios de inicio de sesión, barras de búsqueda o secciones de carga de datos. Si la aplicación se bloquea, se comporta de forma inesperada o revela errores, indica una posible vulnerabilidad.
Del mismo modo, en protocolos de red o formatos de archivo, el fuzzing consiste en enviar paquetes o archivos malformados o inesperados a un sistema para observar cómo responde. Si el sistema se bloquea o se comporta de forma anómala, sugiere una vulnerabilidad que podría ser explotada por atacantes.
Los hackers éticos utilizan herramientas y técnicas de fuzzing para identificar y corregir estos puntos débiles antes de que los atacantes malintencionados puedan aprovecharse de ellos, mejorando así la seguridad general de sistemas y aplicaciones.
Ataques de día cero
Los hackers éticos buscan y a veces desarrollan exploits para vulnerabilidades que son desconocidas para el vendedor o desarrollador del software. Estas vulnerabilidades, conocidas como de día cero, pueden ser muy valiosas tanto para los atacantes como para los defensores, ya que solucionarlas requiere una atención inmediata.
Pruebas de penetración (pen testing)
Los hackers éticos simulan ataques reales para poner a prueba la seguridad de sistemas, redes o aplicaciones. Emplean diversas herramientas y metodologías para evaluar la eficacia de las medidas de seguridad e identificar los puntos débiles antes de que los atacantes malintencionados los exploten.
Análisis de esteganografía y criptografía
Los hackers éticos avanzados se adentran en la esteganografía, que oculta datos dentro de otros archivos, y la criptografía, que analiza métodos de cifrado e identifica puntos débiles para garantizar canales de comunicación seguros.
Ataques a redes inalámbricas
Los hackers éticos exploran las vulnerabilidades de las redes inalámbricas, como Wi-Fi, Bluetooth o RFID, para identificar puntos débiles en el cifrado, los protocolos de autenticación y los ajustes de configuración.
Los hackers éticos actúan dentro de los límites legales, obteniendo la debida autorización antes de realizar cualquier evaluación de seguridad. Su trabajo es crucial para ayudar a las organizaciones a identificar y subsanar proactivamente las deficiencias de seguridad, reduciendo así el riesgo de ciberamenazas y protegiendo la información sensible de accesos o explotaciones no autorizados.
Puede aprender muchas de las técnicas utilizadas por los hackers éticos en el campamento de iniciación a la ciberseguridad de Code Labs Academy .